A falta de diez días para las rebajas y habiendo ya cobrado
(los afortunados que la tengan) la tan ansiada paga extraordinaria, el flujo de
clientes de todas las mixturas y surtidos empieza a aumentar: Pocholas,Pititas,Pitirritantes, por igual con ganas de comprar pero sin ganas de gastar se
pasean por tiendas y escaparates haciendo inventario, catalogando mercancía y
fichando aquello que desean para su armario, las mas ansiosas dinero en mano no
pueden arriesgarse a perder aquella prenda o artículo de necesidad o capricho y
corren a las tiendas a adquirirlo…con reservas.
-Buenos días! Digame, cúal es? (lo digo para buscarle la
talla)
-Pues es que aún no estoy segura porque me gustan varios…
-Me gusta este estampado…pero azul es el que tengo del año
pasado…
-También este de cuadros pero tengo otro con la misma forma…Este de
aro me encanta pero lo quiero sin tanto relleno...Este no me gusta la braga…Y de
lunares no, que me veo muy folclórica…
-Y liso? Tal vez con algún toque de color…la braga ya veo
que no la quieres pequeña… la forma de sujetador…?
-Me da igual!Quiero uno que me quede bien!
-Bueno, con tu talla eso va a ser muy fácil…
-Dime cuál quieres probarte?
-Todos esos que te he dicho… El estampado también….
-Te lo saco enrojo? Si ya tienes uno azul….
-A ver cómo es el rojo?
-Es este...es precioso..
-Uy, no, quita quita… que es” rojo rojo”
-Pues si…
-En azul mismo. Dame el de cuadros…aunque parece una
servilleta...y el del relleno ese tan psotizo, ese liso sosote que me has enseñado..y alguno más “de tu
cosecha”? (se podría pensar que no le gusta ninguno...)
-Cómo bonito y que queda de maravilla, este de cuadritos vichy pequeñito…
-Otro azul?
-También lo tenemos en rojo, verde y negro…
-No, si es que a mi me tiran los azules…
(Parece que tiene ganas de comprar, así que no me
puedo limitar a dárselos todo azules porque me limitaría las posibilidades
de que se lleva más de uno…)
Como si me leyera el pensamiento me dice mientras me sigue
al probador:
-Mi marido me dice que soy una manirrota y una compradora
compulsiva, que tendría que esperarme a las rebajas, que total faltan dos días, pero luego vengo y de mi
talla no quedan los que me gustan…
Lo que dice esta Pitita es cierto, normalmente las tallas
que primero se venden son las muy muy grandes y complicadas y las pequeñas,
tallas 38 y 40, porque son las dos franjas de clientas que no “tienen que
esperar” a adelgazar, las unas porque o bien no es un problema de sobrepeso si no de copas (tallas especiales
de sujetador o necesidades especiales por estar mastemizadas o tener alguna cicatriz ) o bien porque ya se han resignado a la
morfología de su cuerpo, son conscientes de su peso y saben que si quieren escoger entre los modelos más originales no pueden dejarlo para última hora, y las otras las de las tallas pequeñas porque por estar delgadas no han de hacer dieta, todo les queda bien y no han de posponer el enfrentamiento con el espejo...
Tengo que admitir que este año sí que van a quedar bastantes modelos para rebajas, la coyuntura actual del pais y el mál tiempo reinante ha
retrasado mucho las ventas y el verano…A no ser que en estos diez días empiece
animarse la cosa…
Mientras tengo otras dos chicas esperando probadores, mi
Pitita comienza su periplo de bikini en bikini cambiándose y saliendo a
pedirnos a todas opinión… Al séptimo bikini
una de las chicas opta por volver en otro momento, otra cliente fija se
ha llevado unos cuantos bañadores a probar a casa y la cliente que espera que la Pitita termine,
empieza a lanzar pequeños suspiros de impaciencia que van in crescendo…
De los nueve que se prueba, tres son los elegidos por
consenso y unanimidad, así que tras volver a probarse los tres sale por fin del
probador…
-Si es que no puede ser…¡Me encantan los tres!
-Eso es estupendo!(Le digo yo animada)
-Que bien…oigo mascullar entre dientes a la pobre y paciente
cliente que hacía cola mientras se
dirige al por fin liberado probador.
-Si…no tan estupendo... solo pienso llevarme uno... Pero ahora
no sé por cual decidirme!
Pongo en exposición los tres modelos encima del probador:
-Si el de cuadros me encanta!
-Y este es muy original
-Sólo me voy a llevar uno...pero…¿Cual?
La verdad es que últimamente, cuando se dan situaciones como
esta, empiezo a temer que acabe por no llevarse ninguno…
-Pues ya depende de lo que prefieras…elijas el que elijas
será una buena elección…
-A ti cual te gusta más?
-A mi me gusta mucho como te
queda el de cuadros…
-Claro, el más caro…
Jo, es que este de lunares también me gusta….
Pues vamos a descartar:…
-Venga pues este... –el de lunares- eliminado!. Ahora tengo que
decidirme entre el morado de la hebilla
grande-el elegante-, y el de cuadros (que le quedaba espectacular)
-¿En cuanto me lo vas a dejar?
-No tienen rebaja…
-Venga ya! Si las rebajas están ahí…
-No, aún quedan diez dias…
Pues eso a ti que más te da si luego voy a venir y me lo voy
a llevar en rebajas…
-Bueno, si tienes la suerte de que siga estando…
-Pues tu me lo guardas…
-Eso no puede ser…aún quedan diez días en los que se puede
vender a su precio…
Pero hace rato que no me escucha…
-Mira... me voy a llevar… el de cuadros! en diez días vengo a
por el otro... tu escóndelo por ahí y si alguien se lo prueba dile que le queda
horrible y ya está….
Ahora soy yo la que no la escucho (o al menos hago como si
no la escuchara, porque si tuviera que responderle …)
-Vale y ahora ha llegado la hora de la verdad… ¿En cuanto me
lo vas a dejar?
- Lo siento pero no tiene rebaja…
Al menos me harás un veinte!
Hay veces que la venta de un artículo se produce de manera
fluida y agradable y entonces puede que hacer un pequeño descuento entre a
formar parte de esa transacción amable que es el comercio, pero cuando la venta
se convierte en un tira y afloja más parecido a un mercadeo, lo mejor es
mantenerse en el sitio de donde el contrincante trata de descolocarte.
-No, lo siento…para eso tendrás que esperar a ver si queda
para las rebajas.
-Bueno, venga... va… ya me lo harás en el otro! Pero escóndelo, eh?