La faja: Renovarse o morir


Colección novia Passionata

Hace calor...mucho... y la gente sigue empeñada en casarse en agosto...en agosto y a las 6 de la tarde! Con el sol como testigo derritiendo el asfalto y el maquillaje, haciendo brillar los bigotillos y los escotes palabra de honor morenitos .

Ellos con corbata y chaqueta ellas con sus mejores galas, algunas –las más allegadas- estrenando vestido y otras aprovechando los de otras ceremonias, casi si respirar y rogando para no coincidir con quienes ya estuvieron en festejos anteriores y si acaso estrenando…la faja.




La faja tiene feo hasta el nombre, pero los publicistas saben que todas las mujeres nos vemos gordas y la faja es una prenda que han vuelto a poner de moda marcas conocidas a fuerza de presentarlas en cuerpos esculturales y de nuevo han conseguido con la magia de la publicidad, que todas creamos que nuestros michelines -los que existen de verdad  y los que no- van a desaparecer como por encanto sin dieta ni ejercicio y sin sufrir ni un poquitín.




Los modelos de fajas y las modelos de fajas.

Silueta Secrets de Janira

Estas prendas milagro inundan revistas y los escaparates con los cuerpos enfajados de la Bar Refaelli para Passionata con  el modelo Glamour Chic, o a Anne Igarteburu con la Silueta Secrets para Janira (que maldita falta les hace a ninguna la faja pero desde su pedestal de diosas seducen con sus sonrisas a las que quieren entrar en vestidos guardados en el armario un quinquenio y compensar los cuatro dedos que le faltan para cerrar la cremallera a fuerza de embutir lorzas y michelines  de la misma manera que esas mujeres perfectas.


Las fajas remasterizadas de hoy -cada marca tiene la suya-,nada tienen que ver con aquellas nietas legítimas del corsé.
Estas son blanditas, sin ballenas y entran con bastante más facilidad que aquellas y hasta se puede respirar y todo cuando una se la pone.

Recuerdo la coraza de mi madre (una mujer menudita) recién duchada nos llamaba a mi hermano pequeño y a mí para que la ayudáramos a meterse en la faja y meterla en aquello era como vestirla de torero, era de la marca Warners (la fabricaba en España Vives Vidal S.A.) y entonces no existían ni lycras ni microfibras y eran de pura goma, creo que eran lo más parecido a un traje de neopreno pero color carne y con encaje.
Ni la de entonces ni las de ahora hacen milagros. Sí que es verdad que unas y otras estilizan la figura y esos michelines ganados con la edad y el sedentarismo quedan bastante más matizados cuando se usa, pero la faja la de ayer y la de hoy estiliza y modela, ni cincela ni esculpe. 


Lo malo es  pretender  meterse en una faja una o dos tallas menos de la que corresponde (y pretender seguir respirando) para recobrar las dos tallas de menos del vestido que se pretende rescatar del fondo del armario y  eso ni con la yesoterapia.

Yesoterapia para perder volumen

-Mira me han hablado de una braga-faja alta…
-Si, aquí la tiene..
-Y esto no se dobla?
-Y esto no se enrolla?
-Y esto aprieta?
-Y esto sirve para algo?
-Yo es que quiero una faja que me meta bastante pero sin apretar ( ya estamos con la carta a los Reyes Magos)
-A mi me gustaría esto mismo pero mas ..bajo…largo…corto…fuerte …suave… claro.. oscuro…
-Y si me pongo una talla menos?
-Pues entonces le apretará, se le enrollará, se le bajará y terminará por reventarle las costuras de la faja y del vestido…(¿y si -además de la faja- se compra un vestido de su talla?)



Sea como fuere la faja braga alta ha sido la prenda estrella de este año, (aunque ya lleva varios en el mercado pero este año ha sido el boom) y como reza cierto anuncio de una pomada de usso muy particular…la faja –otra vez-, es algo que sin importar la edad, ni el volumen, la gran mayoría de mujeres este verano, la están  sufriendo en silencio.