Y llegaron las rebajas del verano 2012


Y hasta en los telediarios empezaron a decir que los señores comerciantes ya no se frotaban las manos, que la gente apenas compraría en estas rebajas, tan parado estaba nuestro país y nuestra economía.

Y marcamos casi todas nuestras tiendas de temporada con el precio del descuento correspondiente, muy pocas se habían vendido en  su momento y colgamos los carteles de rebajas del 20 %.
Y los primeros días fue una gozada ver desfilar de nuevo a nuestras Pocholas menos reacias a comprar aunque mucho mas moderadas que nunca.
Y nuestras Pititas ya más resignadas con el lógico sistema de los descuentos y a fuerza de inspeccionar a todos los comercios existentes, accedieron al -20% las prendas que a su precio no les encajaban.

-Venga mujer, cómprate los dos si te están monísimos, se animaban unas a otras.

-Que no, que no, sólo me llevo uno que en mi casa no me cabe ni ún sólo bikini más de todos los que ya tengo…

-Mujer, si fueran mantas o edredones (o abrigos de visón) pero si son minúsculos.

-Que no…que ya me he cansado de tantas rebajas, además la semana que viene los darán a mitad de precio.

- (o no quedará nada de su talla)

-Si, o al -70% ....seguro!

-Pues eso, entonces venimos y nos lo llevamos…

Y las Pitirritantes con su lucha sin cuartel, andan por aquí peleando los descuentos y sin terminar de decidirse a comprar:

-Yo si vengo y me lo llevo me tienes que bajar mas de esa ridiculez del 20 % ¿eso que rebaja es?

Y buscando manchas o defectos inexistentes o con tácticas de a ver si cuela…

-Tch, (casi con pena) es que me quedan bien casi todos… (para que te vayas haciendo ilusiones de que esta vez te va a comprar)

Tres cuartos de hora de probador más tarde de cuatro vestiditos playeros te dice que se va a llevar dos:

-Bueno, mira, todos no pueden ser, me llevo estos dos. Hazme la cuenta.

-Antes 49,95 (En voz clara y hablando muy despacio porque me la veo venir) ahora 39,95…

-¿Cómo, cómo?

-Si señora, están marcados…

-¿Pero no estaba todo al 50%?

-No señora, estos son de esta temporada y tienen una rebaja del 20% tal y como indica la etiqueta es el precio en rojo al lado del -20% y debajo del precio anterior.
(¿Para que nos molestamos en marcar con la rebaja los cientos de prendas de los percheros? ¿Pensará que el precio que pone es a titulo orientativo o tal vez decorativo?)

-Anda! Pues no pensaba gastarme tanto ni mucho menos, bueno, déjamelos mas baratos y me los llevo…

-Lo siento señora, ese es el precio de la rebaja para todos es el mismo (“gitanos, moros y
Castellanos”… que diría aquella vendedora al marroquí, cuando le regateaba en el mercadillo)
-En fin, yo que venía toda ilusionada y me voy toda decepcionada

-No sabe cuánto lo siento...

-Si no los vendes es porque no quieres, déjamelos a mitad y me los llevo…

-Lo siento señora no es posible.

-Pues hala, deja, deja total si tampoco es que me hagan falta…


Dieta si... idiota no!

Ese mismo día aprovechando que había gente, una clienta que había comprado un bikini dos meses atrás vino a cambiarlo porque “yo se lo había vendido dos tallas más grande”…

La cliente pretendía convencerme desde su nueva delgadez que ella había venido a por una talla 40 y yo me había confundido al dárselo y le había metido en la bolsa una talla 44,la que ella usaba antes de someterse al método Dukan, dieta  que yo sabía que estaba siguiendo porque habíamos coincidido en la carnicería del barrio en donde había estado presumiendo de lo bien que le iba y de los kilos que estaba perdiendo. Insistía en que no se lo había vuelto a probar en todo este tiempo y ahora que iba a irse de vacaciones se había dado cuenta “de mi error”. Le pregunté cuantos kilos había conseguido perder al final y le recomendé que lo llevara a arreglar si pensaba que no recuperaría los kilos.



Picaras viboritas  Pititas 

El segundo día de rebajas vino una chica acompañada de un joven a devolver un bikini comprado antes de las rebajas, me pidió un vale y así se lo hicimos como reconocimiento de deuda,  antes y como es mi costumbre inspeccioné la prenda rápidamente y la colgué en una percha cercana al mostrador, otra chica que iba a probarse bañadores le gustó el bikini que acababan de devolverme y como coincidía que era su talla me lo pidió para probárselo.
La chica a la que estaba haciendo el vale miró como “su” bikini desaparecía dentro del probador y noté que se ponía nerviosa, algo estaba pasando…


Empezó a dar vueltas a los percheros de la tienda mientras el muchacho que le acompañaba permanecía de pié , tenso, casi firme, sin decir palabra, era un chio alto, pero con muy buena pinta así que no suponía ninguna amenaza de nada, ni la chica tampoco… la del probador se eternizaba y la que trajo a devolver el bikini tampoco parecía tener prisa, justo al abrirse el probador la chica de la devolución me dijo: -mira, no encuentro nada, me voy a llevar el mismo que traje.
Pero la del probador había elegido ese bikini y otro más y al ponerlo en el mostrador, la primera cliente me pidió el bikini.

-Mira dame el bikini que me lo llevo…

-Me quedo con este y con este, me quedan geniales.

- No ese no, que era mio…

-¿Cómo tuyo?

- Si lo he traído yo para devolverlo pero al final me lo vuelvo a llevar.

-Pues lo siento pero me lo voy a llevar yo, haberlo pensado mejor.

- (A mi) Tu sabes que ese bikini es mío!

-No, lo siento, lo has devuelto y yo te he dado un vale, ahora no puedo quitarle a esta chica el bikini.

- Pues aquí tienes el vale ( y va y lo rompe…!).

-Acabas de romper un cheque al portador por valor de 67€…

-A mi dejadme de milongas, cóbrame que me voy.

Viendo que la otra se estaba poniendo histérica, decidí hacerle caso a la segunda cliente, le cobré ( el bikini de la otra con el 20% de  descuento y cuando le metí los bikinis en la bolsa la otra clienta casi estaba llorando(a mi me sudaban las manos y me empezaban a temblar un poco las piernas, notaba como mi cuerpo se cargaba de tensión)


-Pues que sepas que eso no se hace así!


- El joven –que de tan quieto que estaba para mí se había vuelto invisible-de pronto la tomó del brazo y me dijo:

-Discúlpela que está un poco nerviosa…

Y se la llevó casi en volandas, justo al salir oí que le dijo:-
" Venga, admítelo no te ha salido bien…"



Y se me hizo la luz, no entendía nada hasta ese momento, pero ahora si, estaba claro, la joven había venido para devolver el bikini y después llevárselo de nuevo con el 20% de descuento y al final todo se había torcido y se quedó sin bikini…sin vale no, porque dos días después vino el joven a hablar conmigo y ya se lo tenía yo preparado. 
Pero …
¿Hasta qué punto se puede  hilar fino para obtener rebajas aún en tiempos de no rebaja?

¡Nunca acabarán de sorprenderme!