Una segunda piel

Todos entendemos la relación faja-cliente, sobre todo si es una relación mantenida a lo largo de los años.
Normalmente la faja clásica es una prenda que no cambia mucho, las marcas mantienen sus modelos invariables durante muchos años, porque saben la relación de fidelidad que existe entre faja y cliente.
De hecho, en cuestión de fajas, la fidelidad a las marcas está llegando a limites inauditos.

Ayer mañana vino una señora en busca de “la faja”, no cualquier faja. No. La faja. La suya.
-Buenos días ¿tenéis la firma XXX?
-Buenos días. No, lamentablemente la fábrica de esa marca ha cerrado y hace tiempo que no nos sirven.
- Es que te compré hace cinco años una faja y voy tan a gusto, que quiero comprarme otra, pero la quiero igual, del mismo modelo y de la misma marca..

Si las clientes cada cinco años se compran una faja no es raro que una fábrica cierre. Así es difícil mantener una fabrica…un comercio...¡ hasta la faja creo que es difícil que se mantenga!

-Esta la llevo todos los días, la lavo y me la pongo y quiero comprarme otra para “quita y pon”….que ahora con el verano se suda más… 
(¿Y los pasados veranos no sudaba?)

-Pero es que me encanta porque es tan suave que ni la notas...

Y me la enseña por encima de la cinturilla de su pantalón. 
La faja que en sus orígenes era de microfibra, había pasado a parecer de tul de lo trasparente y desgastado que se veía el tejido.
Hablaba de ella como si fuera de la familia:  

-¡Tch...!La pobre ya está fea de color…Tiene cinco años y no ha tenido ni un descanso...-Dijo la señora como excusándose.

(¡Fea no, impresentable! ¡Cómo sería que no podría  asegurar que antaño fuera blanca o color  visón del color grisáceo que había adquirido…!

La señora pareció leerme la mente:

-Ahora me gustaría comprármela visón, porque la blanca se pone “feilla” enseguida. (¡Cinco años!..Después de un lustro- usándola día a día-, estaba la faja muy poco... "lustrosa")

-Si quiere le enseño alguna de las que tenemos parecida. Las hay  muy suaves …(Nunca serán tan suaves cómo la que lleva puesta desde luego...)
-No, gracias, voy a ver si encuentro una igual, aunque de esta me va a costar deshacerme de ella... ¡Voy tan cómoda....!¡Es como una segunda piel!  ¡Le tengo un cariño…!

(¡Pues no la tire! Dele un entierro digno, pero por favor, no alargue su agonía…)