Para un alivio fraterno



Uno de los principales reclamos publicitarios de las tiendas de corsetería son los carteles, siempre están presentes en nuestros escaparates o en alguna de paredes de la tienda, algunos son geniales, otros muy vistosos, los más muy sugerentes, sobre todo desde que la modelo Bar Refaelli hace las campañas de Passionatta.


Cuando la modelo firmó con Passionata la primer campaña publicitaria consistió  en poner en letras enormes pegadas al cristal del escaparate principal el nombre de la modelo :”Bar Refaeli by Passionata” (hubo quien me preguntó si servíamos copas) y un cartel enorme y precioso con la modelo luciendo un precioso conjunto de la firma. Muchas chicas adolescentes en su mayoría, me preguntaron y me siguen preguntando sobre los posters, no sólo de esa firma sino de otras muchas cuyos carteles  son impresionantes con fotos de chicas maravillosas. También algunos chicos me los piden con más o menos descaro.


No es de extrañar pero no tengo por costumbre darlos, porque muchas veces se los paso a compañeras que no tienen la publicidad o que los necesitan para alguna campaña y entonces es su escaparatista el que me los pide y los utiliza.


Lo que si que está fuera de lo normal es que venga una mujer ya madura a pedirme catálogos o posters para "su hermano que sufre de  esquizofrenia y  los usa para “aliviarse”...¡¡¿¿...??!!

Cuando reaccioné puse mi cara de poker y le dije que no podía dárselos con la misma excusa que les doy a los chavales y se fue, dejándome revuelto el cuerpo.

¿Realmente era necesario compartir esa información?


Esta señora ya estaba “fichada” en mi anecdotario por una conversación de hace algún tiempo en la que toda orgullosa, me contó -mientras la atendía a ella y a otra señora que venía con dos niños vestidos con el chándal del colegio próximo a mi negocio- que su cuñado era el profesor de gimnasia de ese colegio y que era un deportista y un profesor buenísimo, que desde pequeño ya el médico de su pueblo le dijo que tenía “pie de atleta…”


A veces parece que más que el cuaderno de bitácora de un negocio estoy escribiendo un guión para una película de Pedro Almodóvar ...


 Pero es que ni de lejos podría tener yo imaginación para inventar tantas y semejantes historias, la realidad supera con creces a la ficción y estas son mis experiencias. Muchas de ellas son increíbles, ya lo sé, pero me limito a contarlas como escritura terapéutica.