Nada
más entrar la señora de edad indefinible se dirigió a uno de nuestros espejos y
me preguntó a bocajarro.
- ¿Te
gusta?
- ¡….!
….Es de lo más original…
- He
tenido mucha suerte, he encontrado a juego los pendientes y la gargantilla… ¿lo
ves? ¡Son las mismas plumas!
La
señora aunque vestía algo parecido a una bata, venía maquilladísima y peinada
de la peluquería donde le habían hecho un curioso peinado volviéndole hacia
arriba las puntas de la nuca de un pelo rubio casi platino bastante corto, que
recordaba un poco la cresta de alguna ave, me imagino que la peluquera se
habría inspirado para ello inconscientemente (si no es que era una guasona…por
decir algo suave).
En el tocado de plumas multicolores (cuatro de ellas
tiesas y un número indeterminado de penachos y plumillas curvas y con
movimiento, sujetas por una especie de floripondio y que llevaba para terminar
de rematarlo un mini velo de tul con lunares que la clienta no hacía más que
tratar de retirarse de los ojos tal vez para poder ver, tal vez para tirarse de
las pestañas que parecían pegarse al velito ya que las llevaba artificiales o
un “poquito” cargadas de rímel.
- Necesito
unas medias de verano.
- Muy
bien, ¿de qué color?
- Me
da igual pero que sean de verano y de un color morenito ¡hoy llegamos a los 35º
fijo!
- (Me
daba miedo preguntarlo)…¿De qué color es el vestido?
- ¡Uy…
es muy alegre! Lleva tonos turquesas aguamarinas, naranjas, fucsias…
- Aja…
¿Y los zapatos? (estas preguntas no eran por curiosidad malsana en absoluto,
sino para ofrecerle las medias que menos desentonaran con su original atuendo.
Siempre las suelo hacer a no ser que me pidan el tono del color de medias
preciso).
- Verde
botella.
- La
cartera la llevo de pedrería porque ahora no se llevan los zapatos y los bolsos
a juego… (la señora era -desde luego-, muy extrovertida y comunicativa...)
- Entonces
yo me tiraría más por un tono neutro para suavizar…
- ¿Qué
es lo que hay que suavizar?
- No…quiero
decir… que como es usted muy blanquita lo mismo le va más un tono
maquillaje que uno moreno caribean…
- Si
pero con el moreno se me notan menos las varices…
- Como
usted prefiera… (ya de perdidos al río…)
Cada
vez que la señora bajaba la cabeza para comprobar el tono de las medias yo
tenía que esquivarla, la mujer aún no le había tomado las medidas a su
aparatoso tocado (¡No me extraña que los hayan prohibido en Ascot!) y entre sus
plumas danzarinas y el movimiento de mi flequillo cuando trataba de
esquivarla montamos sin pretenderlo, una extraña danza similar a esas de
cortejo que hacen algunas aves....
-
Mira.
-
Como sean pero dame
unas que no se me rompan, que no se porque todas las acabo haciendo un agujero
porque se me enganchan con la grieta del talón… además el vestido es largo hasta
los pies y no se van a ver pero ir sin medias es muy poco elegante…
- Ay...¡¡Si
Cocó Chanel levantara la cabeza.....!!