Analistas de mercado

Hay clientes que se hacen notar.
Siempre había sido al revés, entre tantas clientes, la mayoría eran  "normales" a las que yo llamo Pocholas, porque son encantadoras, su trato es agradable, siempre da gusto atenderlas, y luego había unas pocas, un grupúsculo de Pitirritantes que destacaban por su racanería, su manera de comprar  cicatera,  confundiendo una tienda con un mercado y cuyo incómodo trato puede remover todas y cada una de las vísceras (con lo difícil que es que ocupen de nuevo su lugar hervidas en tanta bilis removida).

En el tiempo en el que estamos no está demás buscar ofertas, mirar el precio o sopesar las ventajas de algunos saldos pero como todo, hasta cierto punto.

Hace años que una de estas clientes es asidua a nuestras ofertas y rebajas, consiguiendo siempre buenos artículos a últimos precios, pero cada oferta o chollo más que pensárselo lo somete a un auténtico peritaje, lo analiza, se lo piensa, tiene sumo cuidado en qué y cómo invierte su dinero y hasta lo negocia con suma habilidad. 


-Ayer me llevé estos calcetines de media y la verdad es que  no estoy muy convencida de si quedarme con ellos o cambiarlos por los otros que estuve mirando que tienen refuerzo en el talón y la puntera…

-Hombre, los que tienen refuerzo tienen la ventaja de que son más resistentes…-Le digo enseñándoselos de nuevo.

- Claro pero es que estos valen dos pares 2, 50€  y esos… esos salen a 3,85!
-Sí, son algo más "caros"...
-Cierto…cierto, un 50 % más caros…
 -Pero tienen la ventaja de que duran más -le digo.
-Es que no sé lo que hacer…
-Pues si tiene duda por el precio, llévese los primeros que se llevó. Ayer también lo estuvo pensando y al final se decidió por esos…(entonces tuvimos también que luchar un buen rato con este mismo dilema)
- Si, pero luego en casa le estuve dando vueltas y no estoy muy convencida.
-Pues si usted quiere yo se los cambio…
-Pero es que esos son más caros…
En ese momento entró una conocida suya y se pusieron a hablar de la magnífica casa que mi cliente (la de los calcetines) le había comprado a su hijo en uno de los complejos residenciales más caros de nuestra ciudad, le comenta que le ha conseguido una casa de ensueño, -la que ella hubiera querido para sí-, casi por la mitad de lo que le pedían hace dos años…hablaba de 185.000 euros… frente a los 365.000 que valían cuando se construyeron. 
Yo, calcetines en mano, espero pacientemente a que ambas terminen de presumir de lo que  carecen.
-¿Y qué te estás comprando?
-Comprando no, descambiando unas medias…
-Pues yo venía a ver si tienen cremalleras que tengo una boda y voy a ver si me arreglo un vestido de guipur precioso que me compré para la boda de mi sobrina, me costó un dineral y así lo aprovecho para la confirmación de mi nieto, porque hace 15 años que lo tengo muerto de risa en el armario con la cremallera rota.
-Pues no, lo siento, no vendemos nada de mercería…
-¡Vaya por Dios!Y esos calcetines...¿ a cómo salen?
-A 3,85 dos pares.
-¿Y cómo es que son tan caros? ¿No están en oferta?
-Son de muy buena marca, -Filodoro-, y antes salían a 7, 70 €, tienen un descuento del 50%.
-Y aún así siguen siendo caros… (se ratifica y me remata)
 (Me agarro al filo del mostrador mordiéndome la lengua) 
- Si que lo son-dice la indecisa-, pero bueno, yo me voy que se me ha hecho tardísimo... Lo que hago es que me llevo las mismas y si me pienso otra cosa luego a la tarde vuelvo… ¿Qué horario tenéis de tarde?
-De 5 a 8,30.
-¿Sólo? Yo creí que "estabais" hasta las 9...

(Lo mismo tres horas y media le parece tiempo insuficiente para  venir de nuevo a decidirse si descambiar o no los calcetines...)